La apariencia del Cristiano
Hace unos meses, una joven cristiana se acercó a mí para preguntarme qué es lo que yo pensaba con respecto a los tatuajes. Días después, otra joven me invitó a escribir sobre la modestia para compartir con señoritas en su blog. Esta nota que voy a mostrar hoy es exactamente la misma respuesta que les presenté a ambas, ya que caen en el mismo principio.
Muchos jóvenes dicen que la biblia no habla de los tatuajes, de la vestimenta, de las operaciones estéticas, etc. y que por esa razón tienen toda la libertad de hacerlo y vestirse como quieran, pero eso es una mentira de Satanás.
La biblia contiene respuestas y principios
para todas las situaciones de nuestra vida, decir lo contrario es decir que la
biblia no contiene toda la verdad. Tal vez no dice explícitamente “mujer, no
uses pantalón”, o “no te hagas un tatuaje”, pero sí podemos encontrar
principios bíblicos que nos den una respuesta respecto a ese tema y así poder
saber si en verdad es agradable a Dios.
Hay que recordar siempre que Dios no cambia
ni tampoco Su palabra, y que Él nos ha dejado escrito cómo es que debemos vivir
para glorificar Su nombre.
Constantemente escucho entre los jóvenes
decir que a Dios lo único que le importa es el corazón y no nuestro exterior,
que podemos mostrarles a los incrédulos que somos cristianos por nuestra manera
de ser, de tratarlos y de amarlos sin importar que nuestra apariencia sea cada
vez más parecida a la del mundo. También dicen que para que un incrédulo acepte
escuchar el evangelio y se identifique y sienta más confianza con nosotros, es
necesario que nosotros como cristianos, nos vistamos como ellos. Pero esto no
debe de ser así, Dios nunca nos mandó a buscar que los incrédulos se
identifiquen con nosotros los cristianos. Por el contrario, la biblia nos manda
a honrar a Dios con todo lo que somos, y nos dice que cuando lo hagamos, Él nos
dará gracia ante los ojos de los hombres para poder ser de influencia a ellos.
Como cristianos, nuestro principal deber es
imitar a Cristo y representar correctamente Su nombre. De hecho, la palabra
“cristianos” significa “cristos pequeños”, o mejor dicho, “pequeños cristos”,
lo cual significa que somos representantes de Cristo, por lo tanto, debemos
tratar de vivir tal y como Él lo hizo, y nuestra apariencia no está exenta.
“Así que, somos embajadores en nombre de
Cristo,...” 2 Corintios 5:20b
Las personas pueden identificar quiénes
somos tal sólo con ver qué tipo de ropa vestimos.
Hace mucho tiempo cuando yo aún no conocía
de Cristo, vi en un programa de televisión un documental sobre cómo la
apariencia de los productos importa en la reacción de las personas, y cómo
influye en si las personas deciden comprar el producto o no. Recuerdo que se
presentó un ejemplo de esto con 2 botellas de vino.
En el documental presentaron 2 botellas de
vino con diferentes etiquetas. A la primera botella se le puso una etiqueta con
apariencia de un vino barato de supermercado, mientras que en la segunda
botella se le puso una etiqueta con la marca de un vino muy refinado y costoso.
Después trajeron a 2 personas diferentes a degustar el vino de la primera
botella, y con sólo mirar la etiqueta se llevaron una mala impresión, y ésta no
cambió al momento de probarlo. Los degustadores desaprobaron el primer vino de
la etiqueta barata.
Después, se les presentó a los degustadores
el vino de la segunda botella con la etiqueta refinada, y tal como ellos se lo
imaginaron, este vino sí fue de su agrado y pudieron notar la gran diferencia
de su sabor con el primer vino.
¿Pero sabes cuál era la diferencia entre la
primera botella y la segunda? ¡Solamente las etiquetas! Era exactamente el
mismo vino el que los degustaron probaron tanto en la primera como en la
segunda botella. Ambas tenían exactamente el mismo contenido, sólo que los
degustadores no lo sabían.
¿Puedes notar cómo es que la percepción que
las personas tienen sobre nosotros puede variar dependiendo de nuestra
apariencia?
Recuerdo cuando recién comencé a cambiar mi
manera de vestir y dejé de usar pantalón para sustituirlos por faldas, mis
compañeros de trabajo comenzaron a preguntarme si yo era cristiana. Esa fue una
de las razones que me motivaron a continuar cuidando mi vestimenta, ya que me
abrió muchísimas puertas para compartirles el evangelio a muchos de mis
compañeros. Incluso, ellos me comenzaron a tratar diferente, con más respeto.
Cristiano, ¿tu vestimenta y tu apariencia
refleja a Cristo o al mundo?
“Nuestras cartas sois vosotros, escritas
en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo
manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con
tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en
tablas de carne del corazón.” 2 Corintios 3:2-3
Si un cristiano decide hacerse un tatuaje,
entonces le estaría diciendo al incrédulo que el también puede hacerlo. Pero, ¿dónde
se establece la línea? ¿Qué tipo de tatuaje se pueden y cuáles no? Cristianos
piensan que mientras sean versículos bíblicos o algo que apunte a Dios, no
tiene nada de malo, pero ¿cuál es su punto de referencia? Cuando un cristiano
cruza estas líneas, no hay límites.
Me gustaría que analizáramos juntos el
siguiente versículo que en lo personal es un constante recordatorio de cómo
debo presentarme a Dios día con día:
Creo que es la voluntad de Dios que presentemos delante de Él nuestro cuerpo como un sacrificio vivo, santo y agradable, y estaría bien que definiéramos estos 3 últimos términos:
- Vuestros cuerpos en sacrificio vivo:
Enfatiza que nuestro cuerpo cuenta. O pertenecemos a Dios en cuerpo y alma, o no le pertenecemos en lo absoluto. Nuestro cuerpo sí importa. Cuando entregamos el cuerpo a Dios, el alma y el espíritu van con él. ‘Presentéis vuestros cuerpos’ significa que Dios te quiere a ti por completo y no sólo cierta parte.
- Santo:
Esto significa
que está dedicado o consagrado a Dios. Es lo que marca una separación entre
nosotros como Hijos de Dios, y los demás. A lo largo de la Biblia podemos ver
que Dios siempre buscó esa diferencia entre Su pueblo y los demás pueblos; Dios
le dio al Pueblo de Israel una lista larga de cómo debían comer, vivir e
incluso vestir. Como cristianos, somos pueblo de Dios y Él también quiere que
nosotros hagamos una diferencia (2 Corintios 6:14-18).
- Agradable:
Si Dios nos pide
que nuestro cuerpo debe ser presentado como un sacrificio agradable, supongo
que entonces hay cosas que a Él no le agradan. En el Antiguo Testamento, cada
sacrificio debía ser santo y agradable a Dios y Él dejó claro hasta la
apariencia que el animal a ser sacrificado debía tener (Lv. 1:10; Dt 15:21).
Gracias a Dios que ya no debemos hacer sacrificios de sangre porque en Cristo
esto fue consumado, pero si Dios nos pide que cada día presentemos nuestro
cuerpo en sacrificio agradable, ¿no deberíamos presentarnos a Él sin mancha?
¿Es nuestra vestimenta sin mancha? ¿Es el hacernos tatuajes u operaciones
estéticas presentar nuestro cuerpo en sacrificio agradable y sin mancha según
la biblia?
Dejando en claro estos 3 términos, debemos
entonces entender que nuestro cuerpo ante Dios sí importa y que incluso le
pertenece; Que él busca que seamos santos, es decir, diferentes de las personas
que no conocen a Dios, y que, además, debemos buscar agradarle. Cristiano, ¿tu vestimenta
cumple con estos 3 requisitos?, ¿tu vestimenta respeta tu cuerpo, el cual le
pertenece a Dios, y permite que otros también lo respeten al verte?, ¿tu apariencia
te hace ver diferente de entre los incrédulos?
Al final, no te hace más o menos espiritual
usar falda o vestido, tatuarte o no tatuarte, ni hará que Dios te ame menos o más.
Él ya te ama. Y te ama tanto que decidió derramar Su propia sangre para que no
tuvieras que pagar las consecuencias de tu pecado. Cristiano, vales tanto que
vales la sangre de Cristo. No permitas que tu vestimenta rebaje tu verdadero
precio ante los ojos de los hombres.
No quisiera que vieras esto como una
obligación sino como una convicción personal. Sé que la cultura cambia
constantemente, pero nosotros no debemos amoldarnos a nuestra cambiante
cultura, sino a los principios bíblicos los cuales nunca cambian ni pasan de
moda.
Para muchos es un lema decir que Dios solo ve
el corazón y es cierto, pero los hombres no. Es en cierta forma el cuidar tanto
de nuestro corazón como de nuestro cuerpo una manera de andar honradamente no
solamente delante de Dios, sino también de los hombres. Cuidemos ser piedra de
tropiezo.
"procurando hacer las cosas
honradamente, no sólo delante del Señor sino también delante de los
hombres." 2 Corintios 8:21
Cristiano, sé sincero contigo mismo y hazte
esta pregunta a ti mismo:
¿Mi apariencia representa a Cristo o
representa al mundo?
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