¿Se nace siendo homosexual o se va adquiriendo en nuestro crecimiento?

Una pregunta pero miles de opiniones...

Crecí en una familia católica pero poco religiosa. En la preparatoria conocí a mis mejores amigas llamadas Sara e Iveth. Sara abrió mi mundo al cristianismo y con ayuda de muchos otros amigos que fui encontrando en mi camino, empecé a crecer en mi relación con Dios; ellos me enseñaron a leer la biblia y fue así como Dios entró a mi vida por completo.

Recuerdo estar en preparatoria y escuchar hablar sobre el tema de la homosexualidad y cómo mi amiga Sara rechazó la posibilidad de ser algo natural. En ese momento mi cabeza daba vueltas tratando de encontrar una respuesta. Me negaba a aceptar su postura, quizá por el hecho de que en mi familia hay personas homosexuales a las cuales yo les tengo mucho cariño.

En este blog me gustaría hablar sobre mi posición como cristiana con respecto a la homosexualidad.

En primer lugar, debemos saber que Dios ama a los homosexuales. Juan 3:16 nos dice: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." Entonces si hoy hay una persona que tiene inclinaciones homosexuales leyendo este blog quiero decirle que usted puede estar seguro que Dios lo ama. Ahora, cuando nosotros hablamos de una persona homosexual nos referimos a todos aquellos que tienen una inclinación y relación erótica con personas del mismo sexo.

Es sumamente importante aprender a diferenciar entre lo que una persona es y lo que esa persona hace. Lo que una persona es, es incambiable, y  lo que una persona hace sí se puede cambiar. Entonces, teniendo en cuenta esto, nosotros amamos a las personas aunque muchas veces no estemos de acuerdo con lo que ellos hacen, y es por eso que amamos al homosexual pero no aprobamos lo que ellos hacen, de la misma manera que amamos a una persona que ha engañado a su esposo (a) o novio (a) pero no aprobamos lo que ha hecho. Que nosotros amemos y perdonemos a una persona que nos ha hecho daño, nos ha mentido, engañado, humillado, gritado e incluso nos ha robado, no significa que estemos de acuerdo con lo que esa persona hizo. Esa es la diferencia entre amar a lo que una persona es y no a lo que esa persona hace. Por esa misma razón, amamos al pecador pero no amamos su pecado.
Otro ejemplo es que nosotros amamos a una persona que tiene cáncer, pero odiamos el cáncer y debido a que amamos a esa persona, queremos ayudarla a que ésta sea sana. Eso mismo es lo que queremos hacer con el homosexual; nosotros le amamos y por eso queremos ayudarle a encontrar en Jesús la sanidad de todo lo que le llevó a la homosexualidad.

Nosotros no curamos la homosexualidad, porque ésta no es una enfermedad, sino que es una elección sexual que cada persona toma. Esta no es una elección que se hace a propósito, sino que es una elección que hace el subconsciente debido a los traumas, a los faltantes y a las malas experiencias de la niñez, por eso lo primero que se tiene que hacer es que Dios sane los abusos sexuales, verbales, emocionales y físicos de la niñez; por esa razón es tan importante (y no sólo los homosexuales) recibir sanación a través de la salvación que Jesucristo nos ofrece. Es también importante que sean sanados de los intentos de aborto, del rechazo y que Dios supla sus faltantes y sus necesidades, como ser amado y aceptado. Dios sana todo faltante y el nos libera de todo pecado que nos tenga esclavizados.

Por otro lado, desde hace muchos años en el mundo se ha estado haciendo una campaña sensibilizándonos a favor de la comunidad LGBT y en esto se ha invertido mucho dinero; se ha invertido dinero en la música, se ha invertido dinero en los programas de televisión, en las películas, etc y se ha hecho un esfuerzo muy grande con el fin de sensibilizarnos a favor de esta comunidad. Ellos dicen que así los hizo Dios y por lo tanto, ellos deben tener la libertad de ser y de expresarse como fueron creados, algo en lo que no estoy de acuerdo. También ellos dicen que son seres humanos con las mismas necesidades que los heterosexuales, como la necesidad de ser amados y de sentirse importantes, en lo cual estoy totalmente de acuerdo.

Muchos han sido víctimas de la discriminación y por eso, se han sentido rechazados por parte de sus amigos, de sus familias y también de la iglesia, por lo tanto estamos de acuerdo con lo que tratan de lograr: no ser rechazados por sus padres, por sus familias ni tampoco por la iglesia. Esta campaña pretende que nosotros nos pongamos en sus zapatos para que nosotros sintamos el dolor que ellos han tenido que soportar por parte de los homofóbicos, pero lamentablemente, otra cosa que quieren que hagamos es que aceptemos la homosexualidad como otra opción de vida y obviamente no estamos de acuerdo con eso. Por eso, creo necesario que primeramente analicemos qué es la homofobia, ya que la homofobia es pecado. Eso tenemos que tenerlo muy claro.

Según el diccionario la homofobia es una fobia hacia las personas que se identifican como homosexuales. La real academia lo define como la aversión obsesiva hacia las personas homosexuales; también significa discriminar a una persona por ser homosexual, por lo tanto, ésto también es pecado. Desafortunadamente, muchos han utilizado la religión para atacar a los homosexuales y hay cristianos que son homofóbicos porque no han entendido que todos somos igual de pecadores, y que por lo tanto, todos necesitamos de Cristo.

Por otra parte, la biblia dice que no debemos darle paso en nuestra vida al diablo, porque así como satanás odia a los homosexuales, también odia a los cristianos; satanás odia a todo el mundo. Y si damos lugar al enemigo, el nos va usar a nosotros para odiar a los homosexuales, y ese es su plan.
En Lucas 7:36-39 encontramos un hombre que tenía una obsesión en contra de las mujeres prostitutas, hay un encuentro de este hombre con Jesús, quien sabiendo la clase de mujer que le estaba lavando y besando los pies, quiso liberarla de la etiqueta que el mundo le había puesto y liberarla de su pasado: "Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa. 37 Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; 38 y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume. 39 Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora."

En los pensamientos de este fariseo vemos una obsesión en contra de esta mujer, vemos un tipo de fobia. Pero en la actitud de Jesús vemos el corazón de Dios. Él sabía que la que le lavaba los pies era una mujer que no sabía relacionarse con los hombres, pero también sabía que lo que ella necesitaba no era una persona que la juzgara, sino que ella necesitaba un hombre que le supliera su necesidad de ser amada y de ser aceptada. Por primera vez en su vida, cuando ella lavaba y besaba los pies de Jesús no sintió la humanidad del hombre, ni el pecado que siempre había sentido con los hombres, ella sintió el amor puro de un padre. Y fruto de esta experiencia, esta mujer se convirtió en la seguidora más leal de Jesús. Entonces ¿con quién se identifica usted? ¿con Jesús o con el fariseo?

Todos nosotros tenemos que ser lo que fue Jesús para esa mujer. La iglesia tiene que ser la casa del Padre, un lugar de gracia. Por esa razón nosotros también tenemos que ser sanados de todo temor. La homofobia no puede ser parte de nosotros los cristianos porque ésta también es pecado.

¿Qué creemos como cristianos con respecto a la homosexualidad?

Todo lo que nosotros creemos está basado en lo que Dios dice en la biblia.

En primer lugar creemos que la relación sexual debe ser entre un hombre y una mujer: "Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne." Génesis 2:24. También vemos en 1 Corintios 6:9-10: "¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios."

En segundo lugar creemos que Dios diseñó a la anatomía humana para que la relación sexual sea entre hombre y mujer, pero el ser humano se reveló en contra del creador y pervirtió el diseño natural. "Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío." Romanos 1:26-27.

En tercer lugar, creemos que el homosexual no nace, sino se hace. En otras palabras, nadie nace siendo homosexual, son las circunstancias las que lo quebrantan sexualmente, pues muchos para justificar sus sentimientos o su comportamiento quieren creer que Dios los hizo así y muchos cristianos prefieren creer esto y aceptarlo, y creen experimentar descanso pero no lo logran, por el simple hecho de que Dios no los hizo así. Si Dios hubiese hecho algunos homosexuales, Él no lo hubiera señalado en la biblia tan claramente como pecado, pero Él dijo: "No te echarás con varón como con mujer; es abominación." Levítico 18:22.

También creemos en cuarto lugar, que la causa principal de la homosexualidad son los traumas en la niñez, los abusos sexuales, el faltante de papá, el tener una mamá controladora y/o empalagosa, o tener un papá pasivo y bobo que no hace nada; así como el sentimiento de rechazo, el divorcio de los padres, etc. Entonces una persona puede ser sanada de la homosexualidad cuando Dios le sana sus traumas, sus heridas, sus faltantes y sus abusos, pero también esta persona tiene que tomar decisiones.

Incluso Freud, el inventor del psicoanálisis, afirmó que la atracción homosexual es causada por traumas infantiles que se pueden curar y sanar. 

La homosexualidad también puede ser causada por desórdenes sexuales y por la lujuria, es decir, el deseo de sentir placer, y esto es algo natural que todos tenemos pero Dios tiene un orden para todo, y así lo tiene para eso también. Es por eso que no podemos darle rienda suelta a nuestros deseos carnales porque de ahí vienen los desórdenes sexuales. Por lo tanto, la pornografía puede llevar a la homosexualidad.

Creemos también que los papás son muy importantes en la formación de la identidad sexual de sus hijos. El hospital Hopkins demostró que si una persona es criada como mujer su identidad será femenina, si es criada como un hombre, su identidad será masculina. Entonces, los papás tienen que ser intencionales en criar a sus hijos, al niño como hombre y a la niña como mujer. Esto lo dice el mundo secular.

Como ya mencioné antes, la homosexualidad no es lo que una persona es, sino lo que esa persona hace. En otras palabras, la homosexualidad no es la identidad de una persona. La homosexualidad es lo que esa persona eligió hacer. Es también por eso que no estamos de acuerdo en que parejas homosexuales tengan el derecho a la adopción.

Por eso, es tan importante que cada cristiano debe tener el derecho y el interés de educar sexualmente a sus hijos según el concepto establecido por Dios en la biblia.

¿Cómo ser libres de la homosexualidad?

Primeramente, debemos recibir el regalo de la salvación que es a través de Jesucristo (nota sobre cómo recibir salvación), el perdón de los pecados y saber que Dios nos ama a pesar del pecado. Y no sólo por el pecado de la homosexualidad, sino que Él nos ama a pesar de cualquier pecado. 

Si yo quiero ser libre de mis pecados, yo tengo que saber que Dios me sigue amando a pesar de mi pecado, reconocer ese comportamiento y confesarlo al Señor.

Lo siguiente es reconocer que esos sentimientos e inclinaciones no son del agrado de Dios y pedirle perdón al Señor sacándolo a la luz buscando a una persona que nos ayude. Pero también se necesita el arrepentimiento y apartarnos del pecado, así como de personas, lugares, actividades y situaciones que nos puedan llevar a pecar.

También es importante encontrar la raíz del problema y permitir que Dios lo sane, y para esto se necesita la ayuda de la iglesia.

Quisiera decir que una persona que es sanada de la homosexualidad es sanada de por vida, pero no es así. Algunos logran tener una vida normal, pero otros necesitan tomar una decisión de total abstinencia. Menciono esto porque muchos quieren convertirse en heterosexuales queriendo mostrar que  Dios hizo la obra amando a una persona del sexo opuesto, pero algunos van a tener que vivir una vida de total abstinencia sexual, y eso no es malo, lo importante es tener el deseo de agradar a Dios.

"He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír;" Isaías 59:1.

Oro para que Dios ponga en cada uno de nosotros su corazón y que no seamos instrumento del enemigo para odiar, si no que podamos tener la actitud de Jesús.

Oro para que recibas a Cristo como Salvador personal para que así Él pueda sanarte de toda atadura sexual y liberarte del pecado.
Oro por ti.

Bendiciones.


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